¿QUIERES CAMBIAR TU MUNDO?
Cualquier producto cosmético puede ser “natural” si lleva un mínimo de algún ingrediente de origen natural. Pero no te dejes engañar, por llevar un 0,01 de aloe vera no es un cosmético ecológico.
Con el fin de acompañarte en tu día a día cuidando tu piel sin descuidar el planeta, hemos lanzado una línea de productos que puedes incorporar a tu rutina de belleza diaria y que alimentarán tu piel desde dentro y ayudarán a tu cuerpo.
Nuestros productos empezaron siendo una línea de productos de cosmética con ingredientes de certificación ecológica. No obstante, seguimos mejorando y por ello ahora hemos subido el nivel de nuestra cosmética convirtiéndola en cosmecéutica ecológica con ingredientes ecológicos certificados.
Cosmecéutica… ¿Qué es esto? No te preocupes. No es nada raro.
Te contamos en este artículo las diferencias principales que existen entre la cosmética tradicional y la cosmecéutica para que entiendas por qué hemos querido actualizarnos de esta manera para seguir ofreciéndote la mejor calidad en nuestros productos.
El término Cosmecéutica se acuñó a finales de la década de los 90 y se refiere a un producto con base científica, diseñado para uso tópico (uso externo en la piel), eficaz para conseguir el resultado que se espera y equilibrado tanto en estética como en composición química, física y terapéutica.
El término cosmecéutica surge de la fusión de la cosmética y la farmacéutica y se refiere a aquellos productos que entre sus ingredientes, tienen principios activos de uso en productos farmacéuticos. Es decir, un producto cosmecéutico es un cosmético con ingredientes que actúan, no solo en la capa superficial de la epidermis, como la cosmética regular, sino que actúa internamente en nuestro cuerpo y se comportan como lo haría un tratamiento específico de farmacia.
Los cosmecéuticos tienen un alto contenido en ingredientes naturales como tés, soja, granada, semillas de uvas, camomila o aloe entre otros. Por ello son tan beneficiosos para nuestro cuerpo, ya que se comportan como superalimento para nuestra piel.
Cualquier producto puede ser un cosmecéutico; tónicos, sérums, cremas hidratantes. La consideración de cosmecéutico proviene de su composición rica en ingredientes naturales y en el efecto que estos tienen en tu piel.
¿Cómo actúa un cosmecéutico en la piel?
Un producto cosmecéutico actúa en mayor profundidad que un simple cosmético.
Un cosmético regular está preparado para limpiar, perfumar y embellecer la piel, actuando sobre la epidermis, es decir, la capa superficial de la piel.
No obstante, un cosmecéutico tiene un poder superior a esto. Sus efectos han sido avalados por estudios clínicos, que se llevan a cabo para analizar cómo estos ingredientes naturales actúan sobre las capas internas de la piel.
Gracias a su gran cantidad de productos biológicos y naturales que tienen en su composición, un cosmecéutico tras su aplicación, penetra hasta las capas más internas de la piel y por ello sus beneficios son mayores.
Aunque no se trata de medicamentos para la piel, porque estos tienen otra composición, sí que poseen gran cantidad de activos farmacológicos testados en laboratorio, para conseguir el mejor tratamiento posible. Podríamos decir que es un híbrido entre un cosmético tradicional y un producto farmacológico.
Cosmecéutica Ecológica icono
¿Cómo diferenciar un cosmético de un cosmecéutico?
Aunque es una referencia bastante técnica, es ideal para comprender la gran diferencia entre ambos.
Los cosméticos son macromoléculas. Esto significa que sus efectos tan solo penetran hasta la capa superficial de la piel (la epidermis.)
Los cosmecéuticos, por otra parte, están microencapsulados en nanopartículas, que trabajan la piel desde el interior. Por ello su concentración de productos de origen natural actuarán directamente sobre la calidad de la piel, no solo embelleciéndola en la epidermis, sino también alimentándola desde dentro. Un cosmecéutico tiene una cantidad de activos mayor, que un cosmético tradicional. Por ello sus efectos se verán a corto plazo.
Los ingredientes de un cosmecéutico están avalados por ensayos e investigaciones clínicas que prueban sus resultados increíbles.
¿Por qué deberías apostar por la cosmecéutica?
Nuestra piel soporta múltiples agresiones diarias. Se ve afectada por numerosos factores como el sol, la contaminación, la edad, etc. Las manchas proliferan y el tono desigual cada vez es más difícil de controlar, cuando se llega a una edad avanzada sin cuidarse.
El uso de un producto cosmecéutico te ayudará a cuidar la piel y aportar beneficios a esta para minimizar este daño y cuidarnos de las agresiones, frenando los efectos de la vejez y dejando en general una piel más sana.
La cosmecéutica es el cuidado de tu rutina de belleza del futuro. Un cuidado no solo superficial, sino a nivel interno que permitirá que tengas tu piel sana durante más tiempo.
Por supuesto puedes combinar cosmética y cosmecéutica, pero te aseguramos que si cambias a una rutina de cosmecéutica y ves sus efectos no vas a querer volver a la cosmética tradicional.
La importancia de utilizar cosmética y cosmecéutica ecológica
Elegir un producto de cuidado facial o corporal con los ingredientes adecuados es muy importante para determinar el impacto del mismo en la calidad de tu piel.
Cualquier producto cosmético puede ser “natural” si lleva un mínimo de algún ingrediente de origen natural. Pero no te dejes engañar, por llevar un 0,01 de aloe vera no es un cosmético ecológico.
Que un producto para el cuidado de la piel sea eco significa que utiliza para su producción un proceso ecológico y una buena gestión de los recursos naturales encaminado a la preservación de la biodiversidad…
La importancia de utilizar un producto para el cuidado de tu piel que sea de origen ecológico, está en que dicho ingrediente es tratado de una forma respetuosa con el medio ambiente, es decir que se extrae de cultivo ecológico que respeta la fertilidad de la tierra y por ello no se le aplican pesticidas ni derivados del petróleo.
Cómo saber si el producto que utilizas es ecológico
Muchas marcas se venden como ecológicas, bio o naturales, cuando realmente no lo son. Se aprovechan de la desinformación que existe en este ámbito para emplear en sus estrategias de marketing lo que se conoce como el greenwhashing (básicamente darle un lavado de cara eco a tu producto porque lleva un porcentaje mínimo de ingredientes naturales tipo miel, papaya, etc)
Muchas veces esconden sus ingredientes de alguna manera porque realmente no son tan eco como se venden, pero hay algunos trucos para poder descifrar si tu crema facial te está engañando:
El INCI. (Nomenclatura Internacional de Ingredientes Cosméticos)
Es el ADN de nuestro cosmecéutico o cosmético. En él están plasmados todos los ingredientes que lo componen.
El orden de los ingredientes irá de mayor cantidad a menor, según la cantidad de activos que tengan, por lo que debes fijarte bien en si los ingredientes de los que tanto presumen está al inicio del INCI (tendrá gran cantidad de este activo) o si se encuentra al final y (entonces es puro marketing)
Por ejemplo en el INCI de nuestra crema para pieles sensibles de Rosa Damascena, este es el primer ingrediente que se especifica, por lo que podemos entender que va a tener gran cantidad de ella y no una cantidad mínima para poder ponerle nombre comercial.
INGREDIENTS: ROSA DAMASCENA FLOWER WATER*, ALOE BARBADENSIS LEAF JUICE*, CAPRYLIC/CAPRIC TRIGLYCERIDE, DICAPRYLYL ETHER, GLYCERIN*, ALCOHOL*, GLYCERYL STEARATE SE, CETEARYL OLIVATE, CETEARYL ALCOHOL, CETYL ALCOHOL, GLYCERYL STEARATE, SIMMONDSIA CHINENSIS SEED OIL*, SORBITAN OLIVATE, POTASSIUM PALMITOYL HYDROLYZED WHEAT PROTEIN, BENZYL ALCOHOL, CANNABIS SATIVA SEED OIL*, TOCOPHEROL, XANTHAN GUM, SODIUM HYALURONATE, LAVANDULA HYBRIDA OIL*, LIMONENE**, AMYLOPECTIN, SODIUM PHYTATE, HELIANTHUS ANNUUS SEED OIL, PENTYLENE GLYCOL, DEHYDROACETIC ACID, LITHOTHAMNION CALCAREUM EXTRACT, LACTIC ACID, CALENDULA OFFICINALIS FLOWER EXTRACT*, PUNICA GRANATUM FRUIT EXTRACT*, SODIUM BENZOATE, POTASSIUM SORBATE, CITRONELLOL**.
La lista de alérgenos
También en cosmética hay determinados ingredientes que son alérgenos, es decir que tienen más probabilidades de causar alguna reacción alérgica a los usuarios por su composición.
Esto no significa que por llevar el alérgeno en cuestión tu crema sea mala, pero como cualquier otro producto que se aplica sobre la piel, puede causar reacciones alérgicas a determinada gente sensible a estos compuestos.
Los alérgenos deben estar siempre indicados en la lista de ingredientes por ley. La mayoría provienen de aceites esenciales y suelen indicarse con un (**)
Te ponemos algunos ejemplos de compuestos catalogados como alérgenos para que puedas reconocerlos: limonene, linalool, eugenol, citronellol, citral, cinammal entre otros.
La existencia de ingredientes ecológicos certificados
Como hemos explicado anteriormente, no todas las marcas son eco por utilizar ingredientes naturales, por lo que las que realmente utilicen ingredientes de procedencia ecológica lo plasmarán en su envase de alguna manera.
Para ello se utilizan las certificaciones de los productos y sus ingredientes. Que el ingrediente esté certificado supone que ha sido sometido a un examen externo que acredita que realmente proviene de origen ecológico.
Normalmente la existencia de ingredientes de certificación ecológica suele ponerse en la etiqueta con el símbolo (*) o bien con un sello oficial
La palabra parfum o perfume
Aquí se esconde el cajón desastre de la cosmética que no quieren que veas. Dentro del perfume, que tanto nos gusta a todos, se esconden muchas sustancias que las marcas no están obligadas a plasmar y muchas de ellas pueden ser perjudiciales, tanto para la salud como para el medio ambiente.
